Crítica de música: Pablo López conquistó con intensidad y cercanía

https://www.nacion.com/resizer/v2/HS4MQZYPB5HA3NX2KGYCA7ONJY.jpg?auth=1240ba1fd932fc28b7fbe909bbcdf44e441d29fd5fde4602e3f878f3b06a262b&smart=true&width=1920&height=1080

Sabía muy poco sobre Pablo López antes de verlo en su concierto en Parque Viva el pasado domingo 20 de octubre. Apenas conocía de su participación en el programa televisivo español de canto Operación Triunfo y había escuchado sus cinco canciones más populares en Spotify. Nada más.

Afortunadamente, todo lo que me llevé durante esta presentación –la segunda que hace en nuestro país– fue muy gratificante. En la música del artista, quien tiene 40 años, parecen fusionarse las influencias de cantautores españoles tradicionales con la energía y atrevimiento de británicos como Elton John o Freddie Mercury.

Su doble rol, de cantante y pianista, le da la capacidad de traducir sus emociones en dos vías en simultáneo. Con esas herramientas, su ejecución se siente visceral, tanto cuando comunica melancolía como cuando se le desborda la adrenalina en coros audaces.

Al inicio del concierto, el español dijo que compartiría con la audiencia una selección de "baladas taciturnas de domingo". El resultado, sin embargo, fue mucho más que taciturno, mientras que no hubo solo baladas. Es cierto que el amor y el desamor son la inspiración de su cancionero. No obstante, la ejecución eufórica y la instrumentación vivaz contribuyeron a emitir un repertorio cargado de intensidad.

Piezas como El Patio o Quasi le dieron espacio a la banda para lucirse, con una batería pesada y una yunta protagonista entre la trompeta y el trombón. Por su parte, el cantante hizo gala de su voz potente y de gran proyección, en temas como El mundo, El gato o la pegajosa Lo saben mis zapatos.

Su emoción resultó altamente convincente para lo que comunica cada una de sus canciones. El manejo de matices vocales y su elocuencia para conversar con su audiencia también contribuyeron a provocar cercanía.

Hubo un disfrute evidente tanto desde el escenario como desde la audiencia. El resultado fue altamente disfrutable en un ambiente de intimidad, a pesar de que muchos de los temas parecen himnos para un estadio.

Crítica de música: Rubén Blades y Éditus, ¡qué manera de reencuentro!

El concierto

Artista: Pablo López.

Lugar: Anfiteatro Coca Cola, Parque Viva.

Fecha: 20 de octubre.

Organización: Interamericana de Producciones.

×