Día de Santo Tomás: la historia que da origen a la celebración y la oración para rezarle hoy 3 de julio

https://resizer.glanacion.com/resizer/v2/R73IIZTTJZH5HPFR553SR4GOR4.jpg?width=4789&height=3592&auth=f7e7c05b3893d51c9047f55500f888b886e10e6ae3f6c149f785241783644951&smart=true

Cada 3 de julio, la Iglesia Católica celebra la festividad de Santo Tomás Apóstol, un día especial para recordar y reflexionar sobre la vida y obra de uno de los doce discípulos de Jesús. Aunque a veces pasa desapercibido, Santo Tomás tiene una historia fascinante que va más allá de su conocida incredulidad ante la resurrección. En esta fecha, tiene su origen un evento significativo de la historia cristiana: el traslado de las reliquias de Santo Tomás a la ciudad de Edessa, en la actual Turquía, alrededor del siglo III.

Tomás, un humilde pescador de Galilea, es famoso por su duda inicial cuando los otros apóstoles le contaron que habían visto a Jesús resucitado. Con una mezcla de escepticismo y franqueza, Tomás declaró que solo creería si podía ver y tocar las heridas de la Cruz. Ocho días después, Jesús se apareció nuevamente y le ofreció a Tomás la oportunidad de hacer justamente eso. Conmovido, Tomás exclamó: "Señor mío y Dios mío", una declaración de fe que hoy en día se repite en cada misa para reconocer la presencia real de Cristo en la Eucaristía.

La historia de Santo Tomás no se limita a este episodio. Según el Evangelio de Juan, mostró gran valor cuando Jesús decidió regresar a Judea a pesar del peligro. Tomás animó a los demás discípulos a acompañarlo, demostró su lealtad y disposición a enfrentar cualquier riesgo.

Después de la Ascensión de Jesús, Tomás llevó el mensaje del Evangelio a tierras lejanas. La tradición cuenta que viajó a Persia, Etiopía e India, donde predicó y finalmente fue martirizado. Su misión en la India está detallada en el "Acta Thomae", un texto apócrifo que narra cómo llegó a la corte del rey Gundafor. En lugar de construir un palacio como se le había encargado, Tomás usó los fondos para ayudar a los pobres. Aunque inicialmente fue encarcelado, logró convertir al rey y a muchos de sus súbditos al cristianismo.

En India, donde se cree que predicó y fue martirizado, las celebraciones incluyen visitas a las iglesias dedicadas a él y actos de caridad en su nombre, lo que reflejó su dedicación a los más necesitados durante su vida. Santo Tomás es venerado especialmente en esta región.

Santo Tomás es el patrono de los jueces, arquitectos y teólogos, y su vida aún es una inspiración para los fieles de todo el mundo. Su fiesta es una oportunidad perfecta para reflexionar sobre las propias dudas, fortalecer la fe y seguir el ejemplo de un apóstol que pasó de la incredulidad a una convicción profunda en la divinidad de Cristo.

Hoy, se recuerda a Santo Tomás no solo como el apóstol que dudó, sino como el valiente misionero que llevó el Evangelio a tierras lejanas, el discípulo que, con su honestidad y sinceridad, enseñó que la verdadera fe puede surgir de la duda más profunda.

La oración para venerar a Santo Tomás

Según el Vaticano, la oración al apóstol Santo Tomás dice:

"Dios Todopoderoso, concédenos celebrar con alegría la fiesta de tu apóstol Santo Tomás;

que él nos ayude con su protección,

para que tengamos en nosotros vida abundante por la fe en Jesucristo, tu Hijo,

a quien tu apóstol reconoció como su Señor y su Dios.

Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo

y es Dios por los siglos de los siglos. Amén."

×