Arrestan a seis policías santafesinos por robar 15 kilos de cocaína, 50.000 dólares y armas durante un operativo

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ROSARIO.- Seis agentes de la Policía de Acción Táctica de Santa Fe quedaron detenidos por pedido del fiscal federal Javier Arzubi Calvo, que imputará a los efectivos –hay órdenes de captura de otros dos– por el presunto robo de 15 kilos de cocaína, US$50.000 y armas. También están bajo investigación judicial por la privación ilegítima de la libertad de tres adultos y dos niños.

Los arrestos fueron ejecutados por agentes de la Policía Federal y Gendarmería en las ciudades de Rosario, Santa Fe y otras localidades, ya que los policías trabajaban en este distrito, pero eran oriundos de otras zonas.

En el momento de las aprehensiones un hecho llamó especialmente la atención de los investigadores: dos de los agentes detenidos este miércoles tenían en sus mochilas, con las que van a cumplir sus tareas, dosis de cocaína, que se presume pertenecerían a la droga sustraída el 13 de septiembre pasado en un operativo en el barrio Belgrano, de Rosario.

Fuentes judiciales señalaron a LA NACION que los "ravioles" de cocaína que tenían los policías serían para consumo personal, aunque no se descarta que estuvieran distribuyendo o comercializando esa droga entre otros efectivos de la fuerza de seguridad provincial.

El origen de esta causa es un operativo policial en el que los agentes de la Policía de Acción Táctica, una de las unidades especiales de la fuerza santafesina, habrían sustraído 15 kilos de cocaína y 50.000 dólares.

Ese procedimiento se produjo el 13 de septiembre pasado, cuando la Policía de Acción Táctica montó un enorme despliegue policial en barrio Belgrano. Agentes de esa unidad realizaron allí un allanamiento en una casa ubicada en Forest al 5600, donde habían identificado, en teoría, que una banda vendía droga al menudeo.

El operativo antidrogas terminó con tres detenidos y el secuestro de varias armas, que luego la policía fotografió y difundió a los medios de comunicación. Sin embargo, ahora surgió la sospecha de que todo el despliegue policial sirvió solamente como coartada para que los agentes ahora detenidos robaran a estos supuestos narcos que operaban en el barrio Belgrano, en esta ciudad.

Los arrestos de los policías acusados por el apropiarse de cocaína llegaron casi en paralelo con otra noticia que sacudió a Rosario: anoche fue asesinado de 16 balazos Samuel Medina, conocido como Gordo Samu, yerno del líder de Los Monos Ariel Cantero, alias Guille. Tenía 25 años y fue interceptado por los sicarios cuando se trasladaba en un Volkswagen Polo por la colectora de Circunvalación, a metros de la autopista Rosario-Santa Fe.

El homicida iba en una moto. Se acercó al vehículo en el que iba el yerno de Cantero, con un acompañante, y lo ejecutó de 16 disparos de calibre nueve milímetros.

Gordo Samu falleció en el acto. El otro joven que lo acompañaba, identificado como Mateo Julián D., fue trasladado al Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, aunque se encontraría fuera de peligro.

La víctima era la pareja de Paula Bay, la hija de Vanesa Barrios, esposa de Guille Cantero. Ambos eran investigados por explotar comercialmente una carnicería y un minimarket en Mendoza y Matienzo, donde tuvieron lugar varios ataques incendiarios y a tiros en los últimos años.

Según fuentes policiales, se habría tratado de una emboscada para matar a este integrante del clan Cantero. Las primeras versiones indicaron que Medina fue asesinado cuando regresaba del Gigante de Arroyito luego del encuentro entre Rosario Central y Vélez. En la escena del crimen encontraron entradas para el partido.

Gordo Samu es un apodo que ganó relevancia en el mundo mafioso durante los últimos años. Fue condenado a dos años de ejecución condicional en 2021 por sacarse una foto con armas largas junto con el trapero Zaramay otros jóvenes.

Por el hecho, había sido detenido Agustín Carlos Roberto García –Zaramay– y fueron condenados, además de Medina, Esteban Dantur –allegado a "Guille" Cantero– y Uriel Luciano Cantero, hijo del Pájaro.

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