Por qué algunas personas odian la Navidad, según la psicología
12/24/2024 09:42 AM
La Navidad, una época que muchos celebran como sinónimo de alegría, unión y esperanza, no tiene el mismo efecto positivo en toda la población. Según estudios del Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos, durante esta temporada aumentan las tasas de depresión y suicidio en un 40%.
El contraste entre el ambiente festivo y las emociones personales genera un conflicto interno en algunos individuos. La Navidad implica el cierre de un ciclo anual, lo que invita a la reflexión y, en muchos casos, al desánimo. Aquellos que no encuentran motivos para celebrar suelen conectar con emociones como tristeza, añoranza o ansiedad.
¿Por qué algunas personas odian la Navidad?
De acuerdo con la psicóloga Carolina Lozano, las causas detrás del rechazo a la Navidad son variadas y profundamente humanas. Algunos de los motivos más comunes incluyen:
- Trastorno Afectivo Estacional (TAE): Esta condición psicológica afecta entre el 1% y el 10% de la población, generando tristeza y desmotivación debido a los días más cortos y fríos del invierno en el hemisferio norte.
- Síndrome del Grinch: Este término describe a quienes sienten una aversión intensa hacia todo lo relacionado con la Navidad, desde los villancicos hasta los regalos.
- Síndrome de la silla vacía: La pérdida de un ser querido puede hacer que las celebraciones navideñas se perciban como vacías o dolorosas.
- Estrés por expectativas no cumplidas: Muchas personas enfrentan la presión de cumplir con los ideales navideños, lo que genera frustración cuando la realidad no coincide con estas expectativas.
Además, las reuniones familiares obligadas y las aglomeraciones propias de la temporada pueden ser una fuente de estrés. Para quienes detestan estas actividades, el aislamiento puede parecer una solución lógica para evitar confrontaciones o compromisos incómodos.
Comportamientos característicos
Las personas que odian la Navidad suelen mostrar actitudes específicas que reflejan su rechazo:
- Evitan las decoraciones, los villancicos y todo lo relacionado con esta festividad.
- Prefieren aislarse para evitar reuniones sociales y familiares.
- Experimentan emociones negativas como enfado, frustración, apatía y tristeza.
- Rechazan el consumo excesivo y las celebraciones que consideran hipócritas o innecesarias.
¿Es un fenómeno reciente?
El impacto de la pandemia de COVID-19 ha exacerbado este fenómeno. La incertidumbre y los duelos vividos durante esta crisis global han incrementado los trastornos mentales como la depresión y la ansiedad, según la psicóloga Lozano. Para algunos, esta combinación de factores ha hecho que la Navidad sea aún más difícil de soportar.
Para quienes encuentran esta época particularmente desafiante, la gestión emocional es clave. La psicología recomienda enfocarse en los aspectos positivos de las vacaciones, como el tiempo libre, y planificar actividades que generen satisfacción personal. Es importante respetar los propios sentimientos sin sucumbir a la presión social.