Las cuatro señales que muestran que estás muy involucrada emocionalmente en el trabajo
12/21/2024 03:34 PM
El entorno laboral puede convertirse en ocasiones en un espacio absorbente, donde las emociones y la identidad personal se entrelazan con las responsabilidades diarias. Cada vez son más las personas que intentan encontrar un equilibrio entre la vida personal y el trabajo. Sin embargo, no muchos lo logran y a veces eso puede ser perjudicial para la salud mental.
Según Melody Wilding, coach ejecutiva y profesora de comportamiento humano, diversas actitudes pueden reflejar que se cruzóun límite crítico entre compromiso y el extremo involucramiento. En sus notas paraCNBC News yForbes, la especialista identificó cuatro señales específicas que podrían indicar un vínculo emocional excesivo con el trabajo.
Cómo afectan las críticas laborales: la primera señal de estar involucrada en exceso en el trabajo
La primera señal que destaca la profesional es el momento en el cual las críticas laborales pueden impactar profundamente y afectar o la autoestima de la persona. Si las observaciones o comentarios generan angustia prolongada, es que ese hecho se siente como un juicio al propio valor personal.
"Cuando las críticas laborales desencadenan una cascada de emociones que arruinan tu día entero, es una señal de que tu autoestima se ha enredado con tu identidad profesional. Un simple correo electrónico que diga 'hablemos' no debería acelerarte el corazón, pero para muchos sí lo hace", explicó Melody Wilding.
El consejo de la profesional es realizar un ejercicio simple para procesar comentarios objetivamente. Para eso, se debe dividir una hoja en cuatro columnas. En la primera, se recomienda escribir exactamente lo que se dijo. En la siguiente, anotar lo que se cree que está mal en los comentarios. En la tercera, pensar en qué partes las críticas podrían ser útiles; si hay algo que pueda mejorar la forma de trabajar o las habilidades.
Por último, se debe decidir cuáles serán los próximos pasos. Por ejemplo, concertar una reunión para analizar los comentarios con más detalle, hacer un cambio necesario o simplemente dejarlo pasar.
Las otras tres señales: cómo el trabajo absorbe la identidad personal
Otra de las señales destacadas por Wilding es la imposibilidad de desconectar la mente después del horario laboral. Esto queda en evidencia en momentos que deberían destinarse al descanso o a actividades personales, se ven interrumpidos por pensamientos recurrentes sobre tareas pendientes por resolver.
La profesional afirmó que este hábito, además de generar fatiga emocional, interfiere con la capacidad de disfrutar el tiempo libre. Proteger los límites entre el trabajo y la vida personal resulta clave, según ella, para preservar el bienestar general.
Una tercera advertencia está relacionada con el impulso de complacer constantemente a los demás. Este patrón se traduce en aceptar más responsabilidades de las que corresponden, al priorizar las necesidades ajenas sobre las propias. Tal actitud suele estar motivada por el temor al rechazo o al conflicto. Sin embargo, Wilding señaló que asumir continuamente este rol puede resultar contraproducente, ya que afecta tanto la salud mental como la dinámica grupal en el trabajo.
La última señal es la ausencia de una identidad fuera del trabajo, lo que se transforma en una de las manifestaciones más claras de estar involucrado en exceso. Si una persona define su valor únicamente por su desempeño laboral, cualquier fracaso profesional puede sentirse como una crisis existencial.
"No se trata de desconectarse o de 'dejar el trabajo en silencio', sino de separar quién es usted de lo que hace", indicó Wilding, que aconsejó a las personas preguntarse qué son para sus seres queridos, para contemplar otras visiones además de la de los compañeros de trabajo. "Busque pasatiempos o actividades fuera del trabajo para desarrollar habilidades e intereses que no estén relacionados con su trabajo", concluyó.