La idea de ti: Anne Hathaway, en una lograda historia de amor que lidia contra los prejuicios

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La idea de ti (The Idea of You, Estados Unidos/2024). Dirección: Michael Showalter. Guion: Robinne Lee, Michael Showalter, Jennifer Westfeldt. Fotografía: Jim Fohna. Edición: Peter Teschner. Elenco: Anne Hathaway, Nicholas Galitzine, Ella Rubin, Annie Mumolo, Reid Scott. Disponible en: Prime Video. Nuestra opinión: buena.

Terreno complejo si los hay el de la comedia romántica. ¿Por qué, si todo debería ser amor y ritmo cinematográfico, buenas dosis de humor, diálogos ágiles y química en pantalla? Nada es demasiado fácil y, desde hace ya varias décadas, dar en el clavo con un género tan desprestigiado como la rom-com es casi un milagro. De hecho, muchas de las buenas comedias de los últimos tiempos comoNi en tu sueños (2019) pasaron al olvido rápidamente, y otras mediocres, pero aguijoneadas por el glamour de sus estrellas como Pasaje al paraíso (2022) consiguieron mejor protagonismo en la prensa. Así están las cosas. En ese incierto escenario llega La idea de ti, dirigida por un veterano de la industria como Michael Showalter (Un amor inseparable, Los ojos de Tammy Faye), con el envión de un best seller literario y el condimento de la diferencia de edad entre los protagonistas como el principal atractivo.

Pese a que sus aspiraciones no son modestas por el lanzamiento preparado por Prime Video, la película conoce perfectamente su universo y se mantiene astutamente dentro de sus límites, haciendo del mundillo de las bandas pop y su fama exponencial, el escrutinio de la vida privada de las figuras públicas, con sus dosis de odio y resentimiento in crescendo, y los dilemas del sexo, el amor y la maternidad para una mujer en sus 40, las claves de un contexto fructífero para la consabida fórmula de la comedia. Y, por supuesto, la química entre la pareja que forman una actriz con trayectoria y solvencia como Anne Hathaway, y el joven actor y cantante británico Nicholas Galitzine, capaces de hacer creíble el romance, pero sobre todo de transformar el exploit erótico del material literario de Robinne Lee en una ágil dinámica sexual, con algunos diálogos divertidos, otros demasiado convencionales, pero con un resultado final que vale la pena celebrar.

La historia es así: Solène (Hathaway) es una galerista en Los Ángeles que acaba de salir de un divorcio traumático. Luego de un año de ser engañada, descubrió que su marido estaba enamorado de otra mujer, y encima más joven. Pese a ese mal trago, a sus 40 años es una profesional exitosa, una madre canchera y moderna de una hija adolescente, tiene sentido del humor y buenos amigos. En el amor, en cambio, las cosas no le salen demasiado bien. Los pretendientes que andan dando vueltas resultan inmaduros, enredados en algún amor pasado, o demasiado entusiastas, casi al borde de la sociopatía. Obligada a renunciar a su campamento en solitario, debe conducir a su hija Izzy (Ella Rubin) y amigos al festival de Coachella luego de que su exmarido los deje plantados por un viaje de negocios. Desorientada entre las fans adolescentes y perdida en el VIP para entrevistas a los artistas, termina en el baño del camarín de una de las prometedoras estrellas del pop: Hayes Campbell (Galitzine) de la banda August Moon (una especie de One Direction). Lo que sigue es un coqueteo de miradas durante el concierto, un encuentro en su galería de arte y un romance apasionado alrededor del mundo.

Más allá del guiño que pueda conectarla con Nothing Hill (1999) -dinámica entre famoso y persona anónima-, la película propone otra estrategia. Se sacude algunos mandatos conservadores en relación con la diferencia de edad y pone el foco en la mirada social como principal obstáculo. No solo la de esa masa anónima que destila veneno en las redes, sino la de las voces cercanas que deslizan su juicio con cierta condescendencia. Lógicamente, el punto de vista está en Solène, tironeada entre su deseo y la carga que supone soportar el asedio de la fama, los comentarios perspicaces del entorno de la banda, y el sufrimiento escolar de su hija. En esa línea, la película sienta su posición con humor y ligereza, sin ponerse solemne o subirse a un banquito, evitando que la crítica al comportamiento mediático o la furia de los haters empantane la dinámica del género. Son algunas escenas secundarias, como las conversaciones entre madre e hija, o algunos desencuentros tensos entre la pareja, las que logran mejorar cierto convencionalismo del relato de enamoramiento, construido con escenas de montaje preformateadas, con musiquita y pantalla partida, que por momento resultan filmadas en piloto automático.

El director Michael Showalter ya había demostrado afinidad con la comedia en la inteligente Un amor inseparable (2017), con el comediante pakistaní Kumail Nanjiani y Zoe Kazan, para luego desviarse hacia una biopic estilo Hollywood como Los ojos de Tammy Faye (2022), que le valió el Oscar a Jessica Chastain. Aquí se afirma en el carisma natural de Hathaway y en el talento ya evidente de Galitzine (quien lo confirma en la reciente serie Mary & George, todavía no disponible en la Argentina) para salir airoso. La idea de ti no reinventa las bases de un género tan bastardeado como la comedia romántica, pero sí se afirma en su honesta condición de entretenimiento. Ofrece una mirada contemporánea sobre un amor asediado por los mismos prejuicios de siempre, equilibrando su consabido sentimentalismo con una frescura y diversión bienvenida.

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