Estuvieron casados por 65 años y murieron el mismo día tomados de la mano

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Existen algunas historias de amor que son difíciles de creer y parecen sacadas de una película romántica de Hollywood. Sin dudas, este es el caso de Harriet y Jack Morrison, una pareja oriunda de Missouri, Estados Unidos. Tras 65 años de matrimonio, ambos murieron el mismo día, tomados de la mano, en el hogar de ancianos Woodlands Nursing Home and Alternative Hospice.

El romance de Harriet y Jack, según contaron sus allegados, empezó en 1955. En ese entonces, Jack era conductor de un colectivo privado de larga distancia en el que, casualmente, Harriet viajaba con su padre y su grupo musical, quienes se encontraban de gira por el país. La química entre ellos fue instantánea y en Halloween de ese año, tuvieron su primera cita en un pequeño restaurante y le dieron inicio a su larga y feliz historia. Seis meses más tarde, el 5 de mayo de 1956, se casaron.

Durante los 65 años posteriores, "vivieron juntos casi inseparablemente", según su obituario. Lo único que logró distanciarlos un tiempo, durante sus últimos años de vida, fueron los problemas de salud mental de Harriet. La mujer padecía de demencia y sufrió una grave fractura de pelvis y cadera, lo que obligó a su familia a trasladarla a un hogar de ancianos por su propia seguridad. Si bien Jack se quedó en su casa, meses después también se cayó, se fracturó el cuello y quedó en silla de ruedas, por lo que tuvo que mudarse al geriátrico con su esposa.

A pesar de sus problemas de salud, Jack y Harriet constantemente se visitaban el uno al otro en el hogar y se cuidaban mutuamente. Según los enfermeros, a pesar de que vivían a cuatro puertas de distancia, siempre se juntaban para dormir siestas y tomarse de la mano. Si bien al principio parecían presentar mejorías, a fines de 2019, su salud empezó a empeorar.

Una vez que Harriet dejó de comer y beber debido a su enfermedad, Jack hizo lo mismo a causa de su profunda tristeza. A principios de 2020, trasladaron el mobiliario de la habitación de Jack a la de su esposa, para que pudieran pasar sus últimos momentos juntos. "El personal de enfermería movió sus camas una al lado de la otra para que pudieran estar juntos en sus últimas horas", reza su orbituario.

Para sorpresa de los médicos del geriátrico, Jack fue primero en partir, rodeado de su familia, tomado de la mano de Harriet, a las 3:34 de la madrugada. Horas más tarde, a las 23:53 del mismo día, su esposa falleció, tras un interrumpido llanto desconsolado. "Durante más de 65 años vivieron juntos, rieron juntos, amaron juntos y fallecieron juntos. El final perfecto para la historia de amor perfecta", concluye el texto publicado por sus familiares para despedirlos.

"Estoy triste, pero sé que están en paz y que volvieron a estar juntos", dijo la sobrina de Jack y Harriet, Sue Wagener, al medio local St. Louis Post-Dispatch. Asimismo, la mujer confirmó que sus tíos no hacían nada separados, por lo que este final les pareció ideal a sus allegados. "No veías a Jack a menos que vieras a Harriet", comentó.

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