Derrumbe en Villa Gesell: a mano y ladrillo por ladrillo, así es la desesperada búsqueda de sobrevivientes bajo los escombros

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VILLA GESELL.— "Silencio absoluto". El pedido se repite y es el reclamo con fuerza de orden que llega repetido para tratar de hacer contacto con personas atrapadas bajo escombros de una estructura de diez pisos, gran parte caída sobre un lateral donde dañó una vivienda de dos plantas y mayor porción sobre el nivel cero del Apart Hotel Dubrovnik, que se desplomó apenas pasada la medianoche.

Una voz femenina fue el embrión de aliento para el equipo de rescatistas que está en primera línea de trabajo y es punta de lanza de un operativo que, a media mañana, ya suma casi 200 personas entre bomberos, policías y equipos de emergencias médicas.

Hasta que a las 9.45 llegó la primera de las peores noticias: ubicaron un cadáver. Lo confirmó el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, que desde mitad de la madrugada anda por acá. Una noticia que estremeció al propio personal y fue un cimbronazo para un grupo de familiares de algunos de los desaparecidos y se van acercando, poco a poco, aterrados por la imagen que se vive. Se trata de un hombre de 89 años.

Así era el Hotel Dubrovnik, el edificio de 10 pisos que se derrumbó en Villa Gesell

Minutos después llega una novedad mucho más alentadora: bomberos dieron con una persona que aparentemente está lúcida. Intentaban tranquilizarla hasta tanto se abra el hueco que permita el rescate. "En principio está bien", confió a LA NACIÓN uno de los responsables del operativo en sus inicios. La ambulancia estaba lista para su traslado al Hospital Municipal.

A las 10.30 llegó la primera buena noticia: lograron rescatar de entre los escombros a una mujer de más de 80 años, según confirmaron fuentes oficiales.

La posibilidad de más sobrevivientes está abierta y detrás de ese objetivo se trabaja de manera artesanal: a mano, ladrillo por ladrillo, despejando restos de mampostería con el cuidado necesario de saber que debajo de esas toneladas de restos de losas y cemento puede haber alguien atrapado y con vida. Y, también, con el celo de que el retiro de un escombro no provoque un efecto dominó que derive en una acumulación de material sobre áreas que ya aparecen algo más despejadas.

"La hipótesis que tenemos es que puede haber entre siete y nueve personas adentro", aseguró el jefe de Bomberos de Villa Gesell, Hugo Piris, de los primeros en llegar al lugar a la 1 de la madrugada, apenas llegó el aviso de vecinos con pedido de ayuda porque una torre de diez pisos se había venido abajo.

Momentos previos

Javier García, jefe de Defensa Civil de provincia de Buenos Aires, aseguró que en principio serían cuatro las personas que pernoctaban en habitaciones del Dubrovnik cuando ocurrió el derrumbe y lograron salir con vida. Todos están a disposición de la Justicia, que de inmediato tomó intervención frente a la magnitud de lo ocurrido en este reconocido establecimiento de calle 1 entre Avenida Buenos Aires y Paseo 103, en pleno centro de esta localidad balnearia.

El foco desde la madrugada y más aún desde que el sol comenzó a dar claridad está puesto en ganar centímetros y avanzar hacia el corazón del edificio tanto como se pueda.

Los propios funcionarios de Villa Gesell y personal policial al frente del operativo están tratando de reconstruir los momentos previos. No ya para conocer el motivo del derrumbe, que se presume como una consecuencia de obras que se estaban ejecutando –en principio vinculadas a la instalación o adecuación de ascensores– y para las que el municipio ya aclaró que no había dado autorización. Sí para precisar cuánta gente permanecía en el interior del Dubrovnik cuando su estructura colapsó. "Todavía no tenemos un número justo", reconoció Piriz. Entre 7 y 9 dicen unos. Otros llegan a hablar de 12 a 14 personas.

Los primeros datos dan por seguro que una propietaria o encargada –que podría ser la mujer de la única voz que se filtró hasta el momento entre los escombros– vivía allí con algún familiar y una asistente. El resto serían los obreros implicados en este plan de obras cuyo detalle se desconoce. Por eso se espera que quienes lograron salir ilesos expliquen de qué iba este plan de supuestas mejoras que se había iniciado con miras a recibir turistas en poco menos de un mes, con el inicio de la temporada alta.

La labor de búsqueda de sobrevivientes comenzó con personal local y pronto llegaron refuerzos desde Pinamar, Partido de la Costa y Mar del Plata, entre otros distritos. A la madrugada se sumaron y con gran expectativa los primeros perros del equipo K9, especializado en rastreo y detección de personas en este tipo de escenarios. Después de llegaron más refuerzos.

La necesidad de momentos de "silencio absoluto" que se remarca entre los participantes del operativo llevó a extremar la distancia de curiosos y prensa. Por eso se estableció un vallado en un perímetro amplio para que se muevan por allí solo vehículos oficiales y personas involucrados de manera directa en los trabajos de despeje de escombros y rescate.

En un edificio lindero se instalaron responsables del operativo. Por las esquinas se dispusieron carpas con servicios de agua para que se refresquen quienes entran y salen de los restos del hotel. La tarea se anticipa extensa. Los familiares de quienes pernoctaban hasta medianoche en el Dubrovnik cada vez son más. Todo es esa otra esquina es tensión, llanto y rezo.

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