Amazon pone a prueba una nueva estrategia para acelerar entregas: lo que hay que saber en EE.UU.
11/24/2024 08:49 AM
La feroz competencia entre las principales firmas de venta minorista de los Estados Unidos para ganarse la lealtad de los consumidores ha ingresado en un nuevo capítulo. Si los esfuerzos hasta aquí estuvieron puestos para ofrecer una experiencia en línea a la medida de los nuevos hábitos de consumo, donde los canales digitales son los que reinan, ahora el foco de las mejoras están en el después del clic. En ese contexto y para asegurar la continuidad de su reinado en el segmento de ventas digitales, Amazon apuesta a incorporar una nueva tecnología para los últimos 100 metros.
Según detalló la Agencia Reuters, el revolucionario modelo de entrega se implementaría en 2026, por lo que de cara a la cercana temporada de compras navideñas aún no se encontrará vigente. Tanto el Black Friday como el Cyber Monday 2024 tendrán el formato de entrega tradicional.
Los planes para entregas más rápidas en Amazon
La apuesta de Amazon para 2026 es cambiarle la cara al último tramo de las rutas de entregas. Esa etapa del proceso logístico, que es la más cercana al hogar de los consumidores, es también la más compleja para achicar los tiempos. Para intentarlo, Amazon está desarrollando anteojos inteligentes para sus conductores de entrega para guiarlos hacia, alrededor y dentro de los edificios, según afirma Reuters.
Las gafas, que todavía están en etapa de ajuste y rediseño, tienen el objetivo de minimizar los tiempos que supone en cada entrega, saber si la puerta correcta está a la izquierda o la derecha, si el ascensor funciona o si hay un perro agresivo en el trayecto. Una pequeña pantalla integrada a un módulo de IA sería el encargado de darle al repartidor en tiempo real todas esas certezas.
Las nuevas gafas de entrega, en desarrollo por Amazon, están basadas en sus gafas inteligentes Echo Frames, que permiten a los usuarios escuchar audio y usar comandos de voz con Alexa, el asistente virtual de la compañía. Internamente conocidas como Amelia, estas gafas de entrega contarían con una pequeña pantalla en una de las lentes y la capacidad de tomar fotos de los paquetes entregados.
Además, estas gafas liberarían a los conductores de la necesidad de usar dispositivos portátiles de GPS, lo que les permitiría llevar más paquetes, según afirman desde la agencia.
Amazon ha estado trabajando durante años para desarrollar una red de entrega interna, que incluye su propia aerolínea, camiones de larga distancia y amplios almacenes en las afueras de las ciudades. Con esta estrategia, la empresa espera acelerar las entregas y reducir costos al disminuir su dependencia de los servicios de mensajería como UPS.
En todo ese despliegue, los últimos 100 metros son el talón de Aquiles: recorrerlos es costoso y complicado y requiere más mensajeros y más combustible. "Según algunas estimaciones, la mitad del costo del viaje de un producto a la puerta de un cliente se encuentra en los últimos 100 metros", afirma Reuters.
Actualmente, estima la agencia, que los repartidores de Amazon visitan a más de 100 clientes por turno. Con una mayor eficiencia, la firma podría pedir a los conductores que transporten más paquetes y visiten más hogares.
Problemas en el camino
Por ahora, la incorporación de la nueva tecnología es solo un proyecto. De hecho, Amazon ha enfrentado dificultades para desarrollar una batería que dure un turno completo de ocho horas y que sea lo suficientemente liviana para usarla todo el día sin causar fatiga. Además, recopilar información detallada sobre cada casa, acera, calle y entrada podría llevar años. Si esas dificultades no pueden resolverse en tiempos lógicos, la iniciativa podría quedar en la nada.
Asimismo, también se debe evaluar la respuesta de los choferes. Persuadirlos para que usen las gafas podría no ser tan sencillo, ya que podrían resultar incómodas, distraer o ser poco atractivas. Además, algunos conductores ya utilizan gafas correctivas, lo que podría complicar aún más la adopción de la nueva tecnología.