Abandonó Estados Unidos para regresar a Venezuela y cuenta por qué fue una buena decisión: "Estoy mucho mejor"

https://resizer.glanacion.com/resizer/v2/AOMORQ2TC5HVXFJDTS56Y3CKYE.jpg?auth=6f8d55b0d6a70a46893d1d45fcb4d4352d2b1fa760e0f709ed14749d75810bf9&smart=true&width=2000&height=1333

Jedismar Gallego, una joven venezolana de 20 años, regresó a su país natal tras vivir en Estados Unidos. Más de un año después de su retorno, aseguró que no se lamenta por su decisión. "Creo que la pregunta principal de todos siempre es si me arrepiento. Y la respuesta hasta ahora sigue siendo 'no'. Estoy muy feliz y muy tranquila", afirmó en sus redes sociales.

Jedismargallego.makeup 7442360672874204471

La crisis en Venezuela y su experiencia personal: "Les hablo desde mi realidad"

En un clip publicado en su cuenta de TikTok, Jedismar respondió a la pregunta de una seguidora de esa red social, quien le había pedido que se refiriera a la situación en Venezuela tras su regreso, después de haber emigrado a los Estados Unidos.

La joven aclaró que no es sencillo hablar de la vida en su país natal, que está atravesado por una fuerte crisis social y económica, porque "existen muchos tipos de realidades". De todos modos, accedió a contar cuál fue su experiencia en EE.UU. y cómo vive hoy en Venezuela.

"Quiero que entiendan bien que yo les hablo desde mi realidad y no soy una persona que tiene ningún tipo de beneficio del Gobierno. Soy de este pequeño porcentaje de personas que viven cómodas en Venezuela, porque mis padres se han esforzado por trabajar y por tener una estabilidad económica lo suficientemente buena como para vivir tranquilos", explicó.

En ese sentido, Gallego reconoció que la situación económica de ese no es igual para todos: "Venezuela no es el mejor país. No todos los venezolanos tienen una buena estabilidad económica, pero para algunos sí se puede".

Como ejemplo de las personas que no la pasan bien en Venezuela, mencionó el caso de su abuela, jubilada: "Para una persona que vive de su pensión, de su jubilación o de un sueldo público, olvídalo. Es extremadamente difícil, yo diría que imposible". Según contó, su abuela trabajó toda su vida en un liceo y su sueldo es de 84 bolívares. Esa cifra, agregó, equivale a unos dos dólares mensuales, que no alcanzan ni siquiera para vivir una semana.

Sin embargo, Jedismar consideró que los jóvenes pueden encontrar formas de crecer en ese país. "Para personas que tienen dos manos, dos piernas, que están jóvenes y que no dependen de un salario mínimo del gobierno, hay posibilidades. Hay maneras de crecer, de aprender y de vivir bien en Venezuela", afirmó.

La vida en Estados Unidos y en Venezuela, según su experiencia

Jedismar, quien estudia y trabaja como maquilladora, también se refirió a los desafíos que enfrentó cuando emigró a Estados Unidos. "Vivir todo el tiempo con diez personas en una misma casa te permite ahorrar dinero para gastarlo como quieras. Pero si quieres tener una vida independiente con un trabajo normal de ocho horas diarias, cinco días a la semana, y vivir solo, es muy difícil", relató.

En su caso, agregó, las oportunidades en Venezuela son similares a las que se pueden encontrar en EE.UU. "Vivo en la frontera con Colombia, entonces creo que eso también ayuda mucho a que la situación sea un poquito más estable. Ahorita hay muchas oportunidades: se pueden sacar motos financiadas, autos financiados, casas, un montón de cosas. No directamente con empresas estatales, no con un banco ni con créditos, pero sí hay alternativas", detalló.

La familia, el principal factor que pesó a la hora de volver a Venezuela

El factor que pesó más en su decisión de regresar a Venezuela fue su familia. "Siempre lo dije: la razón por la que yo me regresé es porque extrañaba mucho a mi familia", señaló. Además, remarcó que como sus padres "están bien económicamente en Venezuela", su situación en su país es buena. "Estoy bien aquí con ellos", insistió.

Aunque reconoce que la situación en su país no es perfecta, con carencias en servicios como luz y agua, explicó que encontró el modo de adaptarse a estas condiciones y construir una vida que considera satisfactoria. "No es perfecto, pero en mi caso, siento que estoy mucho mejor de lo que estaba en Estados Unidos", concluyó.

×