Una novia decide casarse en la capilla del hospital cuando sus planes se desmoronan: "Sabía que era muy importante"

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La historia de Marciela Mercado y Ralph Polk, un joven matrimonio, es conmovedora a la vez que complicada. Aun así, el protagonista es Salvador Rivera, el padre de la estadounidense. Los planes de la pareja para casarse se desmoronaron cuando Rivera sufrió un derrame cerebral. Ante el deseo de la joven por que su padre pudiera asistir a la esperada fecha, la pareja tomó una importante decisión que lo cambió todos sus planes.

La joven adelantó un año la fecha de la boda

Maricela Mercado y Ralph Polk iban a casarse en junio de 2025. De hecho, los preparativos para la boda estaban casi listos. Sin embargo, ambos tuvieron que modificar y adelantar la fecha para que Salvador Rivera pudiera acompañar a su hija hasta el altar tal y como deseaba. El hombre sufrió hace varias semanas un complicado derrame cerebral por el que tuvo que ser hospitalizado de urgencia. Con un grave pronóstico y sin tener la posibilidad de abandonar el hospital, su hija no podía quedarse de brazos cruzados. Marciela decidió junto a su futuro marido adelantar la boda, algo muy complicado teniendo en cuenta que ciertos preparativos y gastos de cara a la gran fecha ya estaban programados. A pesar de todo, la situación era urgente y requería un cambio.

Tras evaluar la situación, Marciela tomó la decisión de, no solo adelantar la fecha de la boda, sino también celebrar el evento en la capilla del propio hospital donde se encontraba su padre en observación. "Sabía que era muy importante que él estuviera aquí", explicó la novia en una entrevista con 'KCBS', según un video que ha compartido Inside Edition. En la grabación la novie se muestra visiblemente emocionada y asegura que recordará este día para toda su vida. Lo cierto es que la pareja tuvo que viajar desde San Antonio (Texas) para celebrar allí su ansiada boda. Junto a ellos, también se desplazaron los amigos y familiares más cercanos que no podían perderse el ansiado evento.

Marciela cumplió uno de sus mayores deseos en la vida a contrarreloj 

A pesar de todo, el día de la gran fecha Marciela recorrió el altar del brazo de su padre tal y como ansiaban. Rivera presenció cómo su hija pronunciaba el "sí quiero" felizmente rodeada de los suyos. Ahora, la joven descansa algo más tranquila tras haber compartido uno de los momentos más importantes de su vida con uno de los hombres más especiales para ella. Salvador Rivera, su padre, no tenía palabras suficientes para demostrar su gran agradecimiento con todos. "Estoy gradecido con Dios por la gran familia que nos ha dado", señaló. Rivera, que contuvo las lágrimas de la emoción, no paró de repetir lo "bonita" que estaba su hija con un gran vestido blanco de novia. Por su parte, Marciela no pudo contener las lágrimas.

Lo que parecía ser una boda a lo grande terminó siendo un pequeño, aunque emotivo, evento. Marciela nunca se imaginó que su gran día pudiese llegar a ser tan especial dadas las circunstancias. Aunque el hombre ha permanecido ingresado desde que sufrió el derrame cerebral, su hija no ha perdido la esperanza en ningún momento y cree firmemente que se recuperará pronto tal y como parece que ya está ocurriendo. "Se está recuperando lentamente y tenemos fe en que saldrá adelante y volverá a su jardín con su perro y mi mamá", ha señalado ante los citados medios de comunicación. Además, la joven ha recordado a todos la importancia de mantener a la familia unida tanto en los momentos complacidos como en los más felices.

La historia de Maricela y Ralph Polk ha traspasado fronteras y decenas de personas en todo el mundo se han hecho eco de la conmovedora noticia. Aun así, esta pareja no ha sido la única que han tenido que vivir una situación complicada el día de su boda. Hace cuatro meses que un paciente en cuidados paliativos tuvo que casarse en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid. La pareja se vio obligada a adelantar su enlace matrimonial y el hospital se hizo cargo de la ceremonia en los jardines del centro. Aunque el evento no se celebró en una Iglesia ni en un Ayuntamiento, la boda de Carlos y Pilar fue muy "emocionante" según los asistentes. Con todo tipo de detalles, tampoco faltaron los anillos, la música, los besos y los vítores. "Me habéis llenado de ilusión y vida, nunca pensé que fuerais capaces de organizar todo esto en tan poco tiempo", expresó el novio. "Llevamos en el corazón el esfuerzo que hacen todos en el hospital por ayudarnos y cuidarnos sin parar", agredeció Pilar. Esta cita que dio la vuelta al país recuerda cada día la importancia y necesidad de estar siempre bien acompañados. 

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