
Pablo Alborán visita 'El Hormiguero': de su parentesco con la aristocracia a su talento oculto

03/26/2025 07:00 AM
Pablo Alborán (35 años) acudía hace casi un año a 'El Hormiguero' para decir adiós por un tiempo. Quería refugiarse en su estudio para componer después de su exitosa gira por toda España, Latinoamérica y Estados Unidos. "Creo que han sido unos años de mucho trabajo. Necesito barbecho. Necesito volver a escribir sin esa presión que te dan… Me apetece observar, me apetece vivir. El otro día estuve en Recoletos escuchando música en vivo. Necesito estar con los míos. Necesito estar sin ningún condicionante. Eso requiere un tiempo. No sé cuánto, pero… Es importante descansar", se justificaba. Este miércoles se sienta en ese mismo plató para presentar en exclusiva a Pablo Motos su nuevo material musical tras ese parón.
No es el primer descanso profesional que se toma Alborán en su carrera. Probablemente tampoco sea el último. Es un músico, digamos, chapado a la antigua. Necesita reconectar consigo mismo para poder sentir su música y no cree en los tiempos frenéticos que exige en la actualidad la industria.
El anterior fue en 2016 como consecuencia de la ansiedad que sufría. Necesitó de la ayuda de expertos para poder recuperarse. "No hace falta estar mal para acudir a un especialista. La palabra es sanadora, igual que la música. Todo lo que implique comunicación te permite aprender algo y, sobre todo, evolucionar", reconocía entonces en una rueda de prensa.
Aun así, la música es un mundo que adora desde bien pequeño. Cuando apenas era un niño, en sus ratos libres lejos de las clases se encerraba en su habitación del barrio malagueño del Limonar para practicar con la guitarra y componer canciones. Con siete ya había escrito la primera, 'Malva', en honor a su madre.
Los pilares de la vida de de Pablo Alborán
Sus padres, el arquitecto Salvador Moreno de Alborán Peralta y la francesa Helena Ferrándiz Martínez, eran conscientes de sus cualidades para los acordes, las notas y su ya por aquel entonces prometedora voz. Le apuntaron a clases de canto en el Centro Cultural Manuel Estepa en Benalmádena. Tres años más tarde se inscribió en la Escuela de Música y Artes Escénicas de Málaga. Querían que su hijo cumpliese su sueño y le apoyaron en todo y eso que estaban muy alejados de ese mundillo por su parentesco con la nobleza. Y es que Alborán es bisnieto del Marqués de Alborán.
Se lo debe todo a sus padres. También a sus hermanos, Casilda, 21 años mayor que él, y Salvador, el mediano, que ha trabajado con el artista en algunas de sus giras. Sin olvidarse de la persona que moldeó su voz en sus inicios, su profesora de canto María Adela Merchán.
"No daba crédito a lo que escuchaba... Cuando terminó, le pregunté: 'Pero ¿tú de dónde has salido? ¡No tienes edad para componer esto!'. Esa profundidad en la letra, en la melodía, esa capacidad... No era normal. Cada día me traía una canción nueva, a cual mejor. Era un prodigio, absolutamente extraordinario, algo insólito", contaba ella en una entrevista a Vanitatis.
Le conoció cuando Pablo tenía 16 años. No solo le ayudó a desarrollarse como artista. Fue ella quien convenció a su padre de que le dejara hacer carrera en la música: "Pablo me pidió que hablara con su padre. Le expliqué a este que su hijo lo tenía todo para ser un cantante de éxito mundial. 'Es el próximo Alejandro Sanz', le dije. Con aquella conversación le di la oportunidad de que su padre reconsiderara los pasos de su hijo".
Sus comienzos no fueron fáciles. Como muchos otros artistas empezó subiendo sus canciones a YouTube. Para muchos, es difícil imaginar la página de inicio de esta plataforma sin una canción del malagueño. "Yo no lo recuerdo", reconocía Mariang Maturana en una de las últimas entregas del podcast 'La pija y la quinqi'.
A Pablo le llegó esa oportunidad que tanto esperaba de la mano del productor musical Manuel Illán, que le pidió que grabase su primera maqueta. "Por aquel entonces trabajaba mucho los bares y ya había mucha gente que cantaba el 'tú y tú y tú', pero no sé por qué algo pasaba que en las radios no terminaban de apostar por mí", recordaba el cantante en el citado podcast. No fue hasta 2011 cuando la discográfica EMI Music Spain sacó al mercado su primer álbum. Fue un pelotazo que le reportó 18 Discos Platino y se convirtió en el artista que más discos vendió ese año. Con sus siguientes trabajos, se consagró como uno de los artistas nacionales más importantes del país.
La inexpugnable vida privada de Pablo Alborán
Pablo Alborán siempre ha sido uno de esos artistas que solo quiere copar titulares por su trabajo, nunca por su vida sentimental. Por eso, sorprendió tanto cuando el 17 de junio de 2020 decidió hacer pública su homosexualidad a través de un comunicado en sus redes sociales: "Siempre he luchado en contra de toda expresión que vaya en contra de cualquier libertad o igualdad; desde el racismo, la xenofobia, el machismo, la transfobia, la homofobia… cualquier tipo de odio. Y hoy quiero que mi grito se haga un poco más fuerte, y tenga más valor y peso. Estoy aquí para contaros que soy homosexual, que no pasa nada y que la vida sigue igual. Yo necesito ser un poquito más feliz de lo que ya era".
El talento oculto de Alborán: un maestro en la cocina
Como curiosidad, Pablo Alborán es un maestro de la cocina y sobre todo de la repostería. Le encanta ponerse manos a la obra en los fogones. Entre sus vicios, se encuentran el regaliz, las palomitas y la Nutella. En su tiempo libre, acude siempre que puede a festivales porque la música en vivo le da fuerzas. Además, es un firme defensor del medio ambiente, el feminismo y un abanderado de las causas sociales. Odia el WhatsApp porque lleva a malentendidos pero le encanta Instagram. Por encima de todo lo que ama es a su Málaga Club de Fútbol y, de segunda opción, al Barcelona.