Lara Ferreiro, terapeuta de parejas, revela cómo están Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia y su gran problema

https://content20.lecturas.com/medio/2024/12/05/inaki-urdangarin_fb30a664_241205131428_1280x720.webp

Iñaki Urdangarin (56 años) y Ainhoa Armentia llevan juntos casi tres años. Su relación, destapada por Lecturas, con unas fotos de ambos de la mano por las playas de Bidart siempre ha estado en el punto de mira. Ahora, tras acudir juntos a su primer acto público (un partido de balonmano de Pablo, uno de los hijos del exdeportista junto la infanta Cristina) han dejado claro que su amor, aunque lo han intentado llevar de forma discreta, va viento en popa y a toda vela.

"Las alarmas se han encendido para la infanta Cristina, pues que su ex marido haya dado este paso con la que ahora es su pareja es algo muy doloroso y difícil de aceptar para ella, es una muestra de que Urdangarin va en serio con su relación con Ainhoa y quiere fortalecerla y estabilizarla, llevándola consigo a un evento público en el que, además, estaban presentes los hijos de este. Este paso puede significar que Iñaki quiere llevar a un siguiente nivel a su nueva pareja, este nivel podría ser el matrimonio", nos ha contado la psicóloga y terapeuta de parejas Lara Ferreiro. 

La autora del best seller 'Adicta a un gilipollas' ha analizado para Lecturas.com en qué punto está la relación de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia, así como las principales dificultades a las que se enfrentan como pareja.  "Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina estuvieron casados durante 27 años de relación, aunque la llama de su amor se apagó mucho antes. Ahora, con su nueva pareja Ainhoa Armentia, podemos ver cómo Urdangarin está sintiendo esa chispa del enamoramiento que estaba mucho tiempo sin sentir". Ainhoa Armentia, por su parte, también estuvo casada durante dos décadas y es madre de dos hijos adolescentes. También experimenta la emoción del nuevo enamoramiento tras separarse de su marido.

Lara Ferreiro confía en que la relación de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia puede superar numerosos obstáculos teniendo en cuenta el tiempo que llevan y cómo lo han gestionado todo, tras el boom inicial. Así, la psicóloga define cuatro grandes dificultades para el amor de la pareja.

Dificultad 1: La sombra siempre presente de la infanta Cristina y la Casa Real

"Es probable que, si Iñaki aún no hubiera dado este paso de llevar a su nueva pareja a un evento público junto a sus hijos, es porque la infanta Cristina no se perdía ni uno solo de los partidos de su hijo, y él quiere evitar un encuentro tan incómodo con su exmujer a toda costa. No está dispuesto a pasar por ese momento tan incómodo para él, y que a la vez, sería tan doloroso para la infanta, pues para ella, no sólo significaría revivir todos los traumas que tuvo que pasar por su exmarido, si no que, verlo acompañado de su actual pareja, sería algo insoportable y a la vez, humillante", explica Ferreiro. A lo que añade: "Por eso Iñaki mide mucho sus movimientos, porque sigue viviendo bajo la sombra de la infanta y de la Casa Real, y en el fondo, sabe que siempre lo estará, ya que tiene un vínculo que le unirá a ella de por vida: sus hijos".

Esta continua sombra de la infanta Cristina puede hacer que a Ainhoa siempre se la esté comparando con la infanta. "Su clase, su posición social, su reputación… Además de la opinión que puedan tener los hijos de Urdangarin y la infanta con Ainhoa, ya que pueden culparla de que sus padres estén separados y quien sabe si la ven como una malvada madrastra, tan típica de los cuentos...", matiza. La opinión de los hijos de ambos o las continuas comparaciones con la infanta Cristina o las cláusulas del divorcio entre Urdangarin y la hermana del rey Felipe VI son grandes pruebas para su futuro como pareja".

"Además, aunque Iñaki haya cumplido condena, la vergüenza por el caso Nóos sigue muy presente, es la mancha negra de la monarquía española", concluye.

Dificultad 2: El problema de los hijos de ambos

A pesar de todas estas dificultades que la pareja puede estar teniendo en su casi tres años de relación, "han ido demostrando que su relación va en serio". Sin embargo, esta unión tan polémica tiene sus limitaciones. "Para empezar, la diferencia de edad entre ambos (Iñaki tiene 56 años y Ainhoa tiene 43) impide que puedan tener hijos en común. No obstante, tanto los hijos de Urdangarin como los de Armentia, ya son lo suficientemente mayores como para comprender qué es lo que está pasando en sus familias y cuáles son los sentimientos que están teniendo sus padres".

"Los hijos más adolescentes pueden ser los que más problemas e impedimentos pongan, y a los que más les cueste aceptar la nueva relación de sus padres, sobre todo teniendo en cuenta su situación social. Los hijos de Urdangarin han crecido en una familia muy acomodada, han tenido siempre todos los lujos al alcance de su mano y los de Ainhoa han nacido en otras circunstancias y eso les puede separar. Pero no es nada que la madurez de la edad, poco a poco, no pueda solucionar por sí solo. De hecho, incluso entre los hijos de cada una de las partes, puede haber tensiones y conflictos porque unos pueden sentirse superiores a los otros y pueden verse como enemigos en lugar de como futuros hermanastros", analiza. 

Y termina añadiendo a este punto: "Esta situación puede llevarles a sentirse como una familia ensamblada, en la que ambos integrantes de la pareja tienen hijos de una unión anterior, lo que hace que ninguno desconecte por completo de sus exparejas porque siempre van a estar unidas a ellas al tener hijos en común".

Dificultad 3: Las dudas de Ainhoa por el presunto pasado infiel de Urdangarin 

"Uno de cada tres españoles han sido infieles al menos alguna vez en su vida. Todas estas barreras deben de estar generándoles más de un dolor de cabeza y muchas dudas, en especial en Ainhoa. Está claro que a Urdangarin le urge casarse con Ainhoa para dejar de estar bajo la sombra de la infanta, pero Ainhoa tiene mucho más en qué pensar. A este historial de un presunto infiel crónico, es muy difícil que Ainhoa confíe plenamente en él, y estas dudas y sospechas pueden ponerla en una situación constante de desconfianza, celos y paranoias", comenta la terapeuta y experta en parejas.

Dificultad 4: La diferencia de edad entre Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia

"Urdangarin tiene 56 años y Ainhoa tiene 43, esta diferencia de edad puede llevarles a tener más conflictos que si fueran una pareja con edades similares, según los estudios de la Universidad de Emory, ya que determinaron que las relaciones con diez años de diferencia tienen un 39% más de probabilidades de separarse", explica Lara Ferreiro.

A pesar de ello, la psicóloga cree que la unión Urdangarin y Ainhoa es fuerte. Así, cuando los analiza desde las famosas pantallas del amor asegura: "La primera pantalla es el enamoramiento efervescente. La segunda es la zona de la tranquilidad. De hecho, el enamoramiento a estas edades más maduras es mucho más reposado, tienen mejor intimidad porque ya se conocen y hay más experiencia. Esta segunda pantalla de la tranquilidad es donde se podrían estar ahora Iñaki y Ainhoa".

La gran fortaleza de Ainhoa Armentia e Iñaki Urdangarin: un amor a mediana edad 

A pesar de todas esas barreras y dificultades, es probable que Urdangarin quiera enmendar sus errores del pasado y hacer las cosas bien con Ainhoa, nos explica la psicóloga. "Es posible que ahora sienta un amor más maduro y sano, y que ya no necesite buscar esas relaciones extramatrimoniales fuera de su pareja, porque ahora se siente mucho más conectado emocionalmente a Ainhoa de lo que nunca lo estuvo con la infanta Cristina. Además, el hecho de que los hijos de ambos ya sean mayores, les permite tener una vida en pareja dedicada totalmente a sí mismos, a disfrutar juntos de planes románticos sin la necesidad de revivir la rutina de la paternidad con niños pequeños a los que hay que cuidar en todo momento. Esta libertad puede ayudarles a vivir una etapa sentimental renovada que ninguno de los dos había sido capaz de vivir hasta ahora", añade.

×