La prioridad del rey Carlos III en el día del regreso de su hijo, el príncipe Harry al Reino Unido

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La vuelta al trabajo del rey Carlos III (75 años) está siendo cuanto menos polémica. Los médicos le han aconsejado que se lo tome con calma pero hace unos días la Casa Real británica sorprendía al desvelar que el monarca estaría en un acto oficial este miércoles. Además, este mismo día también se producía la llegada de su hijo, el príncipe Harry (39 años) al Reino Unido con motivo de los Juegos Invictus. Ahora bien, el marido de la reina Camila (76 años) ha demostrado que su prioridad es seguir demostrando que es un buen rey, ya que ha contraprogramado su acto con la visita de su hijo pequeño.

La prensa británica llevaba semanas fantaseando con el posible encuentro entre padre e hijo. Sin embargo, había muchas dudas en el aire entorno a ello. El marido de Meghan Markle tiene algunas cuentas pendientes, sobre todo las relacionadas con su hermano, el príncipe Guillermo (41 años) que se encuentra volcado en el cuidado de su mujer, Kate Middleton (42 años) debido al cáncer que padece. No obstante, las dudas quedaron resueltas en la tarde del martes, ya que confirmaron que el Duque de Sussex no iba a poder reunirse con su padre a causa de los compromisos profesionales que tenía.

La prioridad del rey Carlos III

El monarca ha querido presidir la primera Garden Party del año en la tarde de este miércoles. Los jardines del Palacio de Buckingham se encontraban abarrotados de todos aquellos que querían ver a su Rey. De hecho, tras el himno oficial del país, los allí presentes han sorprendido con un sonoro aplauso que demostraba la gratitud hacia el hijo de la reina Isabel II. Además, Camila no ha dudado en esbozar una sonrisa por los honores hacia su marido.

En cualquier caso, este hecho demuestra varias cosas. Por un lado, la reincorporación de Carlos al trabajo mientras sigue recibiendo su tratamiento de quimioterapia viene a poner de manifiesto que se encuentra muy comprometido con sus funciones reales. Además, entiende que su hijo mayor tampoco se encuentra en las mejores condiciones para suplir su ausencia en representación de la familia real, ya que la Princesa de Gales también recibe su tratamiento contra el cáncer.

Por otra parte, deja clara la postura que siempre ha defendido de tratar de ser un gran Rey. Son muchos los expertos ingleses que han manifestado que la prioridad de Carlos III era esta, ya que ha estado muchos años esperando ser proclamado Rey. Por ello, ha priorizado este acto oficial en la tarde de este miércoles y ha antepuesto un ansiado encuentro con su hijo pequeño, el cual reside en Estados Unidos.

Además, Harry llevaba meses sin pisar suelo británico. De hecho, la última vez que lo hizo fue cuando se confirmó el cáncer de su padre en el mes de febrero. Pese a coger un vuelo directo a Londres, el hijo pequeño de la princesa Diana de Gales únicamente pudo estar con su padre alrededor de 45 minutos por la situación en la que se encontraba. No obstante, su recuperación progresa adecuadamente y ha llamada la atención que reaparezca tan feliz sin poder haber visto a su hijo que se encuentra muy cercano al Palacio de Buckingham.

Las preocupantes imágenes del rey Carlos III

Mientras el príncipe Harry aparecía en el acto que le había traído de vuelta a su país natal con una amplia sonrisa, las miradas estaban puestas en su padre. El monarca inglés abandonaba el castillo de Berkshire en el coche oficial y, siendo consciente que todas las miradas iban a estar puestas en su actitud tras el desplante a su hijo, ha sido cuanto menos preocupante la imagen que ha mostrado.

El marido de la reina Camila aparecía con rostro serio, mirando por el cristal de la ventanilla del coche. Sin embargo, su boca ha acaparado toda la atención. Alrededor de sus labios se podía percibir cierta rojez, a la vez que una pequeña inflamación en los labios. Son muchos los que han señalado que se puede deber a la aparición de llagas en su boca, algo que denotaría las defensas bajas. El motivo nos lleva a pensar en su tratamiento contra el cáncer. En cualquier caso, con posterioridad se le ha podido ver más feliz, por lo que no es algo alarmante ni que deba preocupar a nadie.

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