El plan con el que la infanta Cristina marca territorio antes de la primera Nochevieja de sus hijos con Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia
12/19/2024 03:25 AM
Un divorcio no es plato de buen gusto para nadie. Aunque sea de mutuo acuerdo o haya cordialidad, poner fin a una relación es una situación difícil de gestionar en el que las emociones juegan un papel muy importante. En el panorama social de nuestro país han sido muchos las rupturas que han revolucionado la actualidad, pero, sin duda, uno de los más sonados fue el de la infanta Cristina (58 años) e Iñaki Urdangarin. Después del escándalo de el Caso Noós, unas polémicas fotografías del exdeportista con Ainhoa Armentia truncaban toda esperanza de la infanta de retomar su vida con el padre de sus hijos.
La separación no fue inmediata. Siendo Irene, la benjamina de la familia, aún menor de edad, Iñaki y Cristina decidieron esperar a que cumpliera los 18 años para firmar los papeles del divorcio. Además, así podían negociar varias condiciones de la separación. Este divorcio ha tomado forma este 2024 después de muchas informaciones sobre la relación entre ellos. Por ejemplo, era un secreto a voces que la hermana del rey Felipe (56 años) no quería que Juan, Miguel, Pablo e Irene conocieran a la novia de su padre. De hecho, al principio, ellos mismos se mostraron contrariados al saber que su padre tenía una amante.
Sin embargo, poco a poco, ha ido cambiando con el tiempo y que llega a su punto cúlmine con la primicia que ha dado a conocer 'Vanitatis' tras hablar con fuentes cercanas a Urdangarin: los hijos de Cristina pasarán su primera Nochevieja con Iñaki y Ainhoa Armentia. Esta decisión de pasar una festividad tan familiar con la pareja es un claro paso al frente por parte de los cuatro jóvenes que demuestra que han dejado atrás sus reticencias y, a la vez, confirma la solidez del noviazgo entre la abogada y el exduque de Palma.
La infanta Cristina marca territorio antes de las primeras Navidades de sus hijos con Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia
A pesar de este acercamiento, la infanta Cristina ha querido marcar territorio con un plan familiar. La hermana de la infanta Elena ha acudido a apoyar a Pablo Urdangarin en uno de sus partidos de balonmano acompañada de su otro hijo, Juan Urdangarin, y de la novia de Pablo, Johanna Zott, que ya se ha convertido en su ojito derecho. Muy sonriente, Cristina se ha mostrado totalmente entregada con el juego de su hijo, animándolo y pendiente en todo momento de cómo jugaba.
Al acabar, Pablo se ha acercado a las gradas, donde ha saludado con afecto a su hermano, mientras su madre lo miraba orgullosa. Un plan habitual en su agenda, pero que llega en un momento muy concreto: apenas dos semanas antes de la mencionada Nochevieja con Ainhoa Armentia. No sería de extrañar, que la infanta haya querido demostrar lo fuerte que es su relación con sus hijos y la lealtad que le profesan para marcar territorio sobre las personas que más quieren.
El mensaje de Ainhoa Armentia en el primer acto público con Iñaki Urdangarin
Este gesto de la infanta Cristina también tiene su motivación en una situación vivida hace algunas semanas: Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia hacían su primera aparición pública oficial al acudir a un partido de Pablo Urdangarin en el palacio de Deportes de León. Exactamente, el mismo plan que ahora ha llevado a cabo la infanta Cristina. Sobre este movimiento habló Lecutras.com con Lara Ferreiro, psicóloga, que analizó el mensaje que quiso mandar la abogada con su estilismo en dicha aparición.
"En este evento público al que acudieron juntos por primera vez, Ainhoa llamaba mucho la atención, pues iba vestida con un jersey de color verde eléctrico, un color muy vitamina que aporta mucha energía y vitalidad tanto para la persona que lo viste, como para los que están a su alrededor", comenzaba explicando la experta. Además, se trata de un color que ya lució "en alguna de las primeras citas con el exduque, cuando aún no se había oficializado su divorcio con la infanta Cristina".
Pero, ¿Qué significado tiene que use esta tonalidad? "Este color verde tan vivo, psicológicamente, no solo es un subidón de energía, sino que representa la estabilidad y la esperanza", ha revelado Ferreiro. Unas sensaciones con las que Ainhoa habría querido "mandar un mensaje a la exmujer de su pareja, diciéndole que ella ahora va a ser la que le de esa estabilidad a Iñaki, que tanto necesita tras haber salido de la cárcel y estar recuperando su vida".
Según Lara, este color también "simboliza la unión, dando a entender que el papel que va a ocupar ahora Ainhoa es el de ser el pegamento de esa familia". En definitiva, al usar esta tonalidad tan viva, Armentia estaría "lanzando el mensaje de que ella va a estar (o al menos, va a intentarlo) unida tanto a su pareja, Iñaki Urdangarín, como a sus hijos, pase lo que pase y le pese a quien le pese", asegura la psicóloga. Para Ferreiro es evidente que "los ojos de Ainhoa nos dicen que esta enamorada", pero "el tiempo dirá que pasará".