El destino de la tiara más icónica de Diana de Gales que no heredará Kate Middleton ni, probablemente, su hija Charlotte
12/07/2024 01:15 AM
Si hay algo que caracteriza a la corona británica es su impresionante patrimonio y los bienes que tiene en propiedad. Entre ellos, la colección de joyas, de valor incalculable, que incluye tiaras icónicas que han engalanado las cabezas de sus miembros femeninos desde tiempos inmemoriales.
Pero si hay una que ha despuntado como pocas esa es la tiara que lució Diana de Gales a los 19 años el día de su boda por todo lo alto con el ahora rey Carlos II, en 1981. Una pieza que, en cambio, no pertenece a la familia real inglesa, sino a la de la fallecida Lady Di, La tiara Spencer, como se la conoce, no forma parte de la colección privada de los Windsor y, por lo tanto, no está llamada a formar parte de la herencia de la que podrá disponer algún día Kate Middleton. Sí, quizá, su única hija, la princesa Charlotte, si todas las quinielas se cumplen.
Una de las joyas más importantes vinculadas la corona inglesa que no es de su propiedad
Es una reliquia como pocas y, como tal, no la sacan a pasear tanto como a los fanáticos de la realeza les gustaría. Kate Middleton, por ejemplo, nunca la ha lucido. Tampoco Meghan Markle, valga el apunte. Ninguna de las dos en público, valga la explicación. La última vez que la pudimos ver en todo su esplendor fue en 2018, sobre la cabeza de Celia McCorquodale, sobrina de Diana de Gales, durante su boda. La tiara Spencer es una de las joyas más icónicas que se vinculan con la familia real británica, pero no le pertenece.
Este es el principal motivo por el que la mujer del Príncipe Guillermo de Inglaterra no podrá heredarla nunca al menos que su único heredero, Charles Spencer, hermano de Lady Di, así lo considere. Él es quien tiene la potestad de decidir su destino y el único que puede disponer de ella a discreción. Se desconoce dónde la custodia, pero se dice que está guardada en una caja fuerte de máxima seguridad situada en un lugar incierto.
Todo lo que rodea a la tiara Spencer es incierto, en realidad. Se dice que su valor asciende a las 400. 000 libras esterlinas. Los expertos consideran que, si se subastara, el precio que se pagaría por ella multiplicaría con creces el de salida.
Fue creada en 1937 como obsequio para Cynthia Spencer, mujer del séptimo conde Spencer, a partir de incrustaciones de diamantes extraídas de joyas antiguas que pertenecieron a la familia de Diana de Gales. Solo ha visto la luz del día en contadas ocasiones y en alguna que otra exhibición pública, siempre con el aval de su dueño.
La icónica tiara de Diana de Gales que tampoco le perteneció a ella
La mayor pieza de joyería, hasta donde se sabe, que tienen en propiedad los Spencer pasó a manos de John Spencer, padre de Diana de Gales y Charles, en 1975, cuando su dueña original y su marido, padres ambos de John y abuelos de Diana, fallecieron. Las tres hijas del exconde las usaron en sus respectivas bodas. Por supuesto, Lady Di en 1981, para afianzar su velo de 140 metros de largo, y, antes de ella, sus dos hermanas mayores, Jane en 1978 y Sarah en 1980.
Aunque mucho se dijo sobre la tiara Spencer cuando adquirió relevancia mundial a propósito del matrimonio de los príncipes de Gales, la joya no fue un regalo del conde a su hija, ni mucho menos. Se trató de un préstamo que Diana tuvo que devolver una vez se dio el 'sí, quiero' con el por aquel entonces heredero de Inglaterra y futuro padre de sus hijos, Guillermo y Harry.
Tras la muerte del octavo conde Spencer en 1992 a causa de un infarto repentino, su primogénito, Charles, heredó la tiara junto con el título aristocrático de conde que también pasó a ser de su propiedad. Hasta el fallecimiento de Diana de Gales en 1997, su hermano se la prestó en numerosas ocasiones, tanto para compromisos reales, cuando todavía era miembro de la corona británica, como cuando comenzó a despuntar como una socialité con nombre propio y mujer más perseguida del mundo. Cuando Charles Spencer fallezca, será su hijo, Louis Spencer, vizconde de Althorp, su único y legítimo dueño.
Las opciones de que la princesa Charlotte herede la tiara Spencer
Desde el nacimiento de Charlotte, la única hija del príncipe Guillermo y Kate Middleton, mucho se ha especulado sobre el destino futuro de la tiara Spencer y si, siguiendo los deseos de su abuela, pasará a sus manos algún día. Unos anhelos que nunca han sido confirmados ni desmentidos por los Spencer, pero que parecen extraídos más de la mitología popular que de una posibilidad real. Al fin y al cabo, la pieza pertenece a otra rama de la familia, a la del primogénito, y no tiene mucho fundamento que por una cuestión nostálgica ni Charles ni sus herederos se vayan a deshacer de ella a favor de la nieta de Diana de Gales.
Antes de morir y sin prever qué cerca estaba aquel día, la eterna Lady Di escribió una "carta de deseos", recoge 'The Mirror', en la que trasladó a quien quisiera leerla cómo le gustaría que se repartieran sus joyas cuando ella ya no estuviera. "Quisiera que todas mis joyas se destinaran a la parte que correspondería a mis hijos, para que sus esposas, a su debido tiempo, puedan tenerlas o usarlas. Dejo a vuestra discreción la repartición exacta de las joyas" Si su hermano cumplirá o no sus anhelos, está por verse.