El auge de las viviendas colaborativas para mayores: Una solución alternativa y enriquecedora
01/07/2025 07:39 AM
¿Has oído hablar de las viviendas colaborativas para mayores? Quizá hayas leído en alguna ocasión el término en inglés para referirse a este modelo: cohousing. En España ya hay algunas experiencias exitosas, pero aún no puede considerarse una alternativa real a las residencias tradicionales para ancianos. Sin embargo, esta tendencia, que toma fuerza cada día, propone una forma diferente y más humana de afrontar la vejez.
Las residencias no parecen ser la mejor solución para un envejecimiento saludable y participativo. Aunque son la opción más común para muchas familias, sus deficiencias han llevado a explorar otras alternativas como las viviendas colaborativas. Estas destacan principalmente por fomentar el sentido de comunidad, aunque no siempre son adecuadas para todas las personas mayores. ¡Descubre todo sobre este modelo revolucionario en la siguiente guía!
¿Qué son las viviendas colaborativas y cómo funcionan?
El cohousing es un modelo habitacional que surgió en los años 70 en el norte de Europa, concretamente en Dinamarca y Suecia. Desde entonces, ha crecido como una opción ideal para personas mayores que buscan un estilo de vida más social y autónomo. Las viviendas colaborativas son el resultado de iniciativas ciudadanas, muchas veces en formato cooperativo, que ofrecen una alternativa a los modelos tradicionales de cuidado de la tercera edad.
En estos complejos, cada residente disfruta de su propio espacio privado —como un apartamento o bungalow—, mientras que la mayor parte de las instalaciones se encuentran en las áreas comunes. Estas viviendas suelen albergar entre 15 y 30 personas, lo que permite una interacción personal y una gestión más efectiva de los recursos.
Los residentes también tienen acceso a servicios comunes, que pueden incluir cocinas compartidas, comedores comunitarios, lavanderías, jardines y hasta salas para actividades grupales, como gimnasios, bibliotecas o talleres creativos. Todas las decisiones relacionadas con la vida en comunidad se toman de forma colectiva, lo cual fomenta un gran sentido de pertenencia y participación.
Principios básicos del cohousing
- Autonomía: Aunque se comparte espacio, cada persona o pareja es completamente autónoma en su vida diaria.
- Participación comunitaria: Se fomenta la toma de decisiones conjunta y la colaboración activa en las actividades y el mantenimiento de la comunidad.
- Sostenibilidad: Este modelo habitacional generalmente apuesta por construcciones respetuosas con el medio ambiente y energéticamente eficientes.
Beneficios destacados de las viviendas colaborativas para mayores
El cohousing no solo es una alternativa a las residencias geriátricas, sino que ofrece numerosas ventajas que lo convierten en una opción ideal para las personas de la tercera edad que buscan un envejecimiento más activo, participativo y reconfortante. Algunos de los principales beneficios son:
- Combate la soledad: Al vivir en una comunidad, las personas mayores tienen la oportunidad de socializar, lo que reduce significativamente los sentimientos de aislamiento y mejora su bienestar emocional.
- Promueve la independencia: Aunque existen espacios comunes, los residentes mantienen total autonomía sobre sus decisiones y actividades diarias.
- Seguridad y apoyo mutuo: Estar rodeado de vecinos y compartir espacios comunes genera una sensación de seguridad, especialmente en situaciones de emergencia.
- Acceso a servicios personalizados: Las comunidades colaborativas suelen ofrecer servicios adaptados a las necesidades de sus residentes, como asistencia médica, fisioterapia y actividades recreativas.
- Economía compartida: Compartir gastos como mantenimiento, seguridad o recursos energéticos representa un ahorro considerable en comparación con las opciones tradicionales.
Desafíos y limitaciones del modelo de cohousing
A pesar de sus numerosas ventajas, las viviendas colaborativas no son una solución perfecta y presentan ciertos desafíos e inconvenientes que deben tenerse en cuenta:
- No es apto para todos: Este modelo está diseñado principalmente para personas mayores que aún gozan de cierta autonomía. Aquellos con alta dependencia podrían encontrar más limitaciones.
- Proceso largo de planificación: Crear una comunidad colaborativa suele ser un proceso que puede tardar años, desde la planificación hasta la construcción.
- Cambio de mentalidad: Adaptarse a esta forma de convivencia requiere un cambio cultural significativo, especialmente para quienes están acostumbrados a vivir de manera independiente.
- Coste inicial elevado: En algunos casos, la inversión inicial para ser parte de la cooperativa puede ser considerable, lo que limita el acceso a este modelo a una parte de la población.
Casos exitosos de cohousing en España
En los últimos años, han surgido varias iniciativas de viviendas colaborativas en España, adaptadas a las necesidades específicas de las personas mayores. A continuación, presentamos algunos de los proyectos más destacados:
- Trabensol: Situado en Torremocha del Jarama (Madrid), este cohousing fue uno de los primeros en ser construido en España. Ofrece apartamentos privados y diversas instalaciones comunes altamente valoradas por sus residentes.
- La Muraletta: Localizado en Tarragona, este proyecto combina el cohousing con un enfoque eco-sostenible.
- Profuturo: En Valladolid, otro ejemplo destacado donde las personas mayores disfrutan de una comunidad activa y bien equipada.
Pasos para formar parte de una vivienda colaborativa
Participar en un proyecto de cohousing no es tan simple como mudarse a un edificio ya construido. Por lo general, involucra varias etapas que los interesados deben considerar:
- Unirse a un grupo existente: Investiga sobre proyectos en tu área y únete a aquellos que compartan tu visión de vida.
- Participar activamente: La mayoría de las iniciativas requieren que sus miembros se involucren en la planificación y toma de decisiones colectivas.
- Contribuir financieramente: Esto puede incluir desde aportaciones iniciales para la construcción hasta cuotas mensuales para el mantenimiento.
Las viviendas colaborativas para mayores no solo son un lugar para envejecer, sino también una oportunidad para vivir plenamente con un propósito renovado en compañía de una comunidad que comparte valores y apoyo mutuo.