Del secreto del look de Leonor a la hija de Joan Manuel Serrat: los detalles del concierto de los Premios Princesa de Asturias

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Esta semana se entregan los Premios Princesa de Asturias y el recital que se celebra un día antes de la ceremonia nos ha dado la primera imagen de los reyes Felipe y Letizia con sus hijas después de casi tres meses. No ha sido lo único que nos ha dejado la velada: desde el secreto del look de Leonor hasta la presencia de la hija de Joan Manuel Serrat, han sido muchos los detalles que, en un primer momento, han pasado más desapercibidos.

La familia real -con la ausencia de la reina Sofía, que se incorpora este viernes- llegaba al auditorio Príncipe Felipe unos minutos antes de las 19:30 de la tarde, recibiendo un cariñoso aplauso de los vecinos de Oviedo, muchos de los cuales llevaban desde algunas horas antes para poder conseguir un buen sitio y poder ver a don Felipe, doña Letizia, Leonor y Sofía de cerca.

La espera tuvo su recompensa, puesto que la reina Letizia sacó su lado más espontáneo y no dudó en tirar besos al público, agradeciendo así el esfuerzo. Leonor y Sofía, ellas sin besos, también saludaban al bajarse del coche y apreciaban el cariño antes de entrar en el auditorio para ser recibidas por las autoridades.

La reina Letizia, a su llegada al auditorio. (Europa Press/José Ruiz)

Se desvelaban entonces los looks de la reina Letizia y sus dos hijas, uno de los detalles de cada aparición pública de la familia real que esperamos con más ganas. Las tres apostaban por tonos oscuros, aunque cada una en su estilo. Mientras la esposa de Felipe VI seguía la línea de moda sostenible con un vestido alquilado, tanto Leonor como Sofía iban de estreno, dando protagonismo al negro.

La infanta escogía Zara y una prenda low cost para esta noche musical y Leonor vestía con una falda con estampado de flores de la firma Philosophy di Lorenzo Serafini. Pero lo interesante de esta elección no es solo la marca italiana, sino el lugar donde fue adquirida.

Porque la Princesa de Asturias, o más bien la responsable de sus estilismos, Eva Fernández, la fichaba de Love is in the Air, una boutique de firmas de lujo para novias e invitadas situada en el barrio Salamanca de Madrid. La clave de esta casa es ofrecer firmas internacionales que solo se pueden encontrar en nuestro país en las dos plantas de las que consta el negocio.

La princesa Leonor, con falda de Philosophy di Lorenzo Serafini. (Limited Pictures)

Veíamos también que Leonor volvía, como en los actos que había protagonizado por la mañana, a llevar el pelo suelto, aunque con una pequeña diferencia y es que marcaba su cabello son suaves ondas. Pero no sabemos si estaba incómoda o se arrepentía de no habérselo recogido, porque lo cierto es que fueron varias las ocasiones en las que se tocaba la melena a su llegada al auditorio.

Quizá ciertos nervios, también inevitables cuando uno es el centro de atención, hacía que la heredera al trono colocara repetidas veces algunos mechones por detrás de sus orejas. Un gesto que además su propia madre le comentó cuando subían las escaleras para acceder al palco desde el que siempre disfrutan del recital.

El mismo trayecto, un poco multitudinario, servía para que, tras los saludos protocolarios, la infanta Sofía se uniera a las confidencias de ambas.

Pero la atención en esta noche de jueves no estaba solo en los reyes Felipe y Letizia y sus dos hijas. Porque es habitual que a este concierto acudan también algunos de los premiados y así ha sido. Ya en el interior del auditorio se pudo ver a Carolina Marín o Joan Manuel Serrat, sentado en el patio de butacas junto a su mujer, Candela Tiffón.

Lo curioso es que el cantante se las apañaba para pasar totalmente desapercibido a la entrada, quizá porque su llegada coincidía con la de los Reyes, que habitualmente acaparan todos los focos, y eran muy pocos los medios que lograban tener su imagen.

Pero quien no conseguía pasar tan desapercibida era su hija, Candela, acompañada de su marido Dani Muriel. La actriz estaba exultante y saludaba a los fotógrafos con una enorme sonrisa, muestra de lo feliz que ha hecho a toda la familia que su padre reciba este reconocimiento. Un año redondo, desde luego, después de que la pareja diera la bienvenida a su segundo hijo el pasado agosto.

Candela Serrat y su marido, Dani Muriel. (Europa Press/José Ruiz)

Como es habitual, no ha sido un concierto muy extenso. Apenas una hora y media después, veíamos de nuevo a todos los invitados, con la familia real recibiendo otro baño de multitudes a la salida.

Son días en los que los Reyes y sus hijas se sienten muy arropados por los asturianos y eso ha vuelto a verse en los alrededores del auditorio Príncipe Felipe, donde muchísimas personas intentaban conseguir la mejor foto con ellos o un simple saludo de alguno de ellos, especialmente de la princesa Leonor, que desde este jueves es también Alcaldesa Honoraria de la capital asturiana.

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