Remontada de infarto en el Metropolitano: Griezmann y Giménez dan al Atleti la victoria en su debut en la nueva Champions League

El debut del Atlético de Madrid en el nuevo formato Champions parecía quedarse en empate a pesar de tener un mejor despliegue futbolístico que su rival, el siempre complicado Leipzig, pero un gol de Giménez en el 90' le da a los madrileños su primer triunfo en la fase de liga por 2-1.

El combinado alemán se adelantó en los primeros compases por medio de un prodigioso cabezazo de Sesko, pero los locales lograron el empate en el 28' gracias a una estética volea de Antoine Griezmann, el mejor jugador del partido. Así se mantuvo el choque hasta el último minuto, cuando Giménez se convirtió en héroe.

Tras la lluvia que inundó los aledaños del Metropolitano durante la previa, el Leipzig tomó la iniciativa del encuentro, y apenas tardó cuatro minutos en estrenar el marcador. Contraataque fulgurante del conjunto germano, que finalizó Openda con un buen disparo rechazado por Oblak. El esférico buscó la testa de Sesko, que se elevó sobre Le Normand para abrir el registro goleador.

Sufría el Atleti con los contragolpes alemanes, pero poco a poco fue sintiéndose más cómodo buscando sus propias ofensivas fugaces. Oblak buscaba en largo a los delanteros, pero no había una buena definición en los primeros minutos. Correa fue el primero en cazar un balón profundo, pero se le hizo de noche al entrar al área.

La presión alta del Atlético de Madrid acabó por surtir efecto, y Riquelme se quedó solo ante Gulacsi. El español dudó, prefiriendo pasar antes que definir, y el esférico lo tomó un Griezmann que pensaba tener la portería vacía, pero Orban interrumpió el disparo in extremis.

Llegado el minuto 28', Marcos Llorente había surgido como uno de los jugadores más peligrosos e incisivos sobre el césped. El carrilero español puso un centro lateral que Griezmann cazó con una volea, que votó y perforó la portería, dándole a los locales no solo un respiro, sino un gran impulso psicológico de cara al resto del partido.

Con muy buenas sensaciones, el Atleti se marchó a los vestuarios sin ventaja en el marcador, pero habiendo demostrado tener la capacidad de ser superiores sobre el césped. La segunda parte arrancó con mucho menos fútbol y mucha más agresividad. Las cuatro tarjetas amarillas en los primeros veinte minutos fueron lo más destacado de un encuentro que se volvió tosco, y en el que las ocasiones claras comenzaron a escasear.

No fue hasta el minuto 77 que se vivió un peligro real en el Metropolitano, cuando Raum encontró una carrera al espacio de Yussuf Poulsen y envió el balón al área. El delantero danés se adelantó a su marca y cabeceó hacia el palo largo, pero el efecto del esférico evitó el gol por apenas unos centímetros.

En la siguiente jugada, se vivió una situación muy similar en la otra portería. La envió Nahuel Molina al primer palo, donde Griezmann remató directamente a la escuadra, pero Gulacsi estuvo muy rápido de reflejos para despejar una ocasión muy peligrosa.

Lo quería más el combinado español, y la insistencia tuvo su recompensa al filo del descuento. Tras la salida de un córner, Griezmann se encargó de organizar la segunda jugada. El francés envió el balón al segundo palo, donde esperaba Giménez, quien cabeceó sin piedad para darle la victoria a los colchoneros. Siete partidos le quedan al Atleti en la primera fase, la cual, si todo sigue así, deberían superar sin problema alguno.

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